Dieta

Un resultado de glucosa sanguínea en ayunas entre 100 y 125 mg/dl y A1C (hemoglobina glicosilada) entre el 5,7 % y el 6,4 se considera como prediabetes, pero se deben evaluar diferentes parámetros como el peso corporal, otros valores bioquímico sanguíneos, parámetros metabólicos (% de grasa corporal y % de masa muscular), antecedentes familiares, alimentación habitual y actividad física.

RECOMENDACIONES PARA PREVENIR Y TRATAR LA PREDIABETES:

Incremente la fibra en sus platos de comida:

Incluya vegetales en sus comidas, si los come crudos comerá casi el 100% de la fibra que contengan, prefiera los vegetales verdes (estos contienen un poco más que los demás). No importa si incluye una pequeña porción, esto será significativo para su sistema digestivo.

Incluya carbohidratos complejos en sus comidas y disminuya la ingesta de carbohidratos simples:

Disminuya el consumo de harinas refinadas como la harina de trigo y maíz o de productos procedentes de este tipo de harinas como las galletas, pasteles, cereal, pan y tortillas industriales. Aumente el consumo de leguminosas como frijol, lenteja, garbanzo y cereales integrales.

Incluya suficiente proteína en cada tiempo de comida:

No importa si lleva un régimen vegetariano, vegano o carnívoro, el consumo de proteína es importante para los procesos metabólicos y ayuda a construir la masa muscular de su cuerpo, además brinda mayor saciedad en cada tiempo de comida.

Adicione alimentos que contengan cromo, magnesio y ácido alfa lipoico en su alimentación:

Científicamente está comprobado que su consumo ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre (un aporte pequeño, puede ser significativo a largo plazo); puede comenzar a incluir: pescado, granos integrales, aceites que contengan omega 3, semillas oleaginosas, aguacate, semillas de chía, etc.

Coma de forma consciente:

Las señales de hambre y saciedad pueden perderse al desconectarnos directamente de nuestro cuerpo, con los años dejamos de ponerle atención a estas señales y solemos comer en automático. Antes de comer se recomienda hacer 3 respiraciones profundas y tomar 1 vaso de agua, así podrá comer de forma consciente, sin prisa disfrutando el sabor de los alimentos.

Realice actividad física:

150 minutos de actividad física semanal puede ayudarle a mejorar fisiológicamente su salud cardio-respiratoria y disminuir los síntomas provocados por la resistencia a la insulina.

Duerma suficientes horas:

Está comprobado que las personas que duermen pocas horas al día o padecen insomnio tienen mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Hidrátese:

Tome de 8 a 12 vasos de agua pura al día. Evite bebidas azucaradas como gaseosas, jugos en lata o de caja industriales.

Disminuya el consumo de alimentos altos en grasas saturadas:

Evite cremas, leche entera, quesos derretidos, cortes de carne altos en grasa y consomé.

Cocine sin exceso de aceite:

Utilice preparaciones como a la plancha, horneado, asado, salteado, al vapor, etc.

Pequeños cambios podrán darle grandes resultados a largo plazo, no se enfoque únicamente en el peso, enfóquese en la salud que gana por hacer cambios en sus hábitos de alimentación. La prediabetes es una condición que puede ser tratada si se detecta a tiempo. Si tiene dudas sobre su condición actual, consulte al médico, él le orientará de forma efectiva.

Artículo por: MSc. Leslie Rivera / Nutricionista y Administradora de Servicios de Salud, Especialista en Diabetes, Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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